[caption id="attachment_3696" align="alignleft" width="200"] Foto Consejo de Defensa de la Patagonia[/caption]
Más de 80 vecinos y organizaciones de la región de Aysén patrocinados por FIMA, recurrieron octubre del año pasado contra la aprobación que en septiembre la Comisión de Evaluación Ambiental regional dio al proyecto de Energía Austral.
Esta mañana se dio a conocer el fallo de la Corte de Apelaciones de Puerto Montt donde los jueces Luis Sepúlveda y Sergio Mora estuvieron por rechazar el recurso de protección contra la resolución favorable que en septiembre la Comisión de Evaluación Ambiental regional (CEA), presidida por la ex intendenta Pilar Cuevas, dio al proyecto. Por su parte, el fiscal judicial Gerardo Rojas estuvo por acogerlo, marcando un voto disidente.
El recurso fue presentado por más de 80 vecinos y organizaciones de la región de Aysén, entre las que destaca la agrupación Aysén Reserva de Vida,
quienes sostienen que le proyecto de la empresa Energía Austral pone en riesgo la vida de las personas que habitan la zona, al ubicar un embalse de 13 mil hectáreas sobre una falla sísmica.
Diego Lillo, Coordinador de Litigios de la ONG Corporación FIMA y que junto al abogado Rodrigo de los Reyes, patrocinaron el recurso, dijo “Este es un fallo que no esperábamos porque el riesgo en la zona es evidente, lo cual se ve comprobado con que el tribunal ordenó nuevas medidas para la seguridad del proyecto y además existe un voto en contra. Nuestro siguiente paso es ir a la Corte Suprema, donde creemos que tendremos buena recepción, igual como pasó cuando esta rechazó la autorización otorgada y ordenó nuevos estudios a la empresa”.
El abogado Rodrigo de los Reyes, agregó que “compartimos el voto de minoría que estuvo por acoger el recurso de protección y señala que no se puede lograr una convicción de que el proyecto río Cuervo no producirá daño ambiental. Ese voto nos permitirá apelar y será en la Corte Suprema donde daremos la batalla definitiva”.
Por su parte, Peter Hartman, Director de Codeff Aysén y coordinador de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida, señaló, “No deja de ser anecdótico que cuando Chile está conmocionado por las fuerzas de la tierra luego de los terremotos en el norte, la Corte de Apelaciones de Coyhaique rechace un recurso de protección contra la aprobación de un embalse de 13 mil hectáreas precisamente sobre una falla sísmica activa y rodeada de volcanes”.
El voto divergente
Los argumentos del voto disidente de Gerardo Rojas para acoger el recurso fueron que “la CEA, al dictar la resolución de calificación omitió, como era su deber, exigir y analizar las fuentes sismogénicas regionales y un plan de monitoreo del nivel de aguas subterráneas en el sector de Portezuelo, las que solo las dejó como exigencias posteriores impuestas al titular del proyecto, lo que a juicio de este disidente debió hacerse de manera previa”. Esto porque “prácticas como la aprobación de proyectos estableciendo como medida posterior la realización de estudios, no es coherente con el sentido del SEIA y del principio de prevención, como lo han venido reconociendo en el último tiempo las Cortes, reavivando la vigencia de un principio que se encuentra, sin lugar a dudas, en el núcleo de nuestro derecho ambiental”.
En este sentido el magistrado concluyó que “este fiscal judicial disidente… no ha llegado a la entera e íntima convicción de que no se producirán daños ambientales en el proyecto ‘Central Hidroeléctrica Cuervo”.
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